Por la dislexia se entiende una dificultad en aprender a leer con rapidez y precisión sin haber explicaciones de tipo intelectual, psiquiátrico, o social. Existen hoy en día varias teorías que se usan para explicar los deficits disléxicos.

La de mayor atracción dice que el problema se debe a la dificultad que tienen los disléxicos en manipular conscientemente los fonemas del lenguaje natal, que por de pronto es de importancia inmediata para el aprendizaje de la lectura y para la lectura de palabras desconocidas aún en adultos. El problema más grave de esta teoría es que no se molesta en explicar la razón por qué los individuos disléxicos sufren de problemas fonológicos para empezar.

Otra teoría muy de moda implica a los sistemas magnocelulares del cerebro, especialmente auditivos y visuales, que se supone se dedican al procesamiento de estimulos rápidos. Esta teoría tiene varios problemas, pero se basa en encuentros de déficit de bajo nivel (sublingüísticos) en los disléxicos. El más importante de los problemas de esta teoría es que una proporción importante de disléxicos no sufre de problemas de procesamiento auditivo o visual, y además entre aquellos con déficits perceptuales-sensoriales, uno no encuentra problemas necesariamente de procesamiento rápido.

Existe también una teoría que implica disfunción del cerebelo, pero, aunque ciertos disléxicos de hecho demuestran síntomas motores, éstos no son necesariamente de tipo cerebeloso.

Finalmente, existen teorías que involucran a la atención visual, a pesar de que éstas tienen pocos discípulos.